Sabiendo
que fueron los Fenicios quienes iniciaron la
primeras explotaciones de las minas de
cobre, seguidos de los romanos aplicando
sus nuevas técnicas, fue en 1900 cuando se
comienza a explotar las minas de Pirita de
Hierro, alcanzando su mayor productividad
dando base económica a la zona del Andévalo.
Los
yacimientos de Huelva alcanzaron notables
producciones de Piritas desde mediados del
siglo XIX hasta el el tercer cuarto del
siglo XX. Sin duda, la Pirita fue el negocio
estrella del Consorcio Inglés, que supo
sacar provecho a estas tierras rojizas de
oxidada tonalidad debida al hierro del
suelo.
La
pirita es un mineral del grupo de los
sulfuros, que deriva un termino griego que
significa "fuego" en alusión a su capacidad
de desprender chispas al ser golpeada con el
eslabón, y cuya fórmula química es FeS2
(tiene un 53,4% de azufre y un 46,4% de
hierro) Frecuentemente macizo, granular
fino, algunas veces subfibroso radiado;
reniforme, globular, estalactítico. También
llamada "el oro de los tontos" por su color
amarillo latón muy parecido a este metal,
que a diferencia con el oro, la Pirita no
cuesta grandes sumas de dinero. Esto es
debido a que es un mineral muy común.
Insoluble en agua, y magnética por
calentamiento. Suele tener asociada oro y
cobre. Directamente se emplea para extraer
azufre.
El
yacimiento más importante del mundo, sea
quizás Ríotinto, por sus notables
producciones, al igual que otros depósitos
de otras minas del entorno, como pueden ser
Nerva, Perrunal, La Zarza, Tharsis, El
Lomero, San Telmo, etc., que también se
encuentran situadas en la región geológica
llamada Faja Pirítica Ibérica, con
materiales con una edad de 300 millones de
años, y un origen volcánico sedimentario.