Al
visitar el pueblo de Perrunal hay que recorrer sus calles y
paseos, donde apreciar su belleza paisajística y su tradición
minera, y pronto nos daremos cuenta, de que estamos en uno de
los pueblos blancos más sencillos y hermosos de toda
Andalucía.
También merecen una visita otros lugares de interés destacando
la iglesia del Buen Pastor, que se construyó en 1950
utilizándose anteriormente como cuadra de bestias de los jefes
de la mina. Su construcción es muy sencilla, manteniendo la
arquitectura y los materiales tradicionales de la comarca. En
el año 1962, el párroco de Perrunal fue D. José María Rioja
Quintero, y posteriormente fueron D. Leopoldo Alex Pérez y D.
Benjamín Pérez de León Toscano entre otros.
El
19 de febrero de 1919, se inauguró el "Hogar del
Productor", lo que es hoy el Casino Minero, y donde
podréis degustar un rico aguardiente con sabor a anisete, como
bebida típica de la zona. A principios del siglo XX,
hubo en Perrunal 2 fábricas de aguardiente, una de ellas
situada en la peregrina regentada por D. Manuel Romero Martín,
y la otra cerca del cruce de Calañas al Cerro de Andévalo.
Si
nos acercamos al pulmón del pueblo rodeado de pinos, podremos
apreciar a vista de pájaro, las hermosas casas blancas y
preciosos parajes de eucaliptos y jaras. Y entre esa pureza e
intensa luz, batida por los vientos, se halla un monolito o
monumento que lleva tallado la siguiente frase: " A la
memoria de D. Alberto Taraud (1862-1922), fundador de la
Societe Francaise des Pyrites de Huelva, los empleados y
obreros agradecidos".
La Cruz de los Caídos.
Perrunal como todos los pueblos, se vio involucrada en la
guerra civil. Aquel 18 de julio de 1936, muchos hombres en
edad de combatir salieron al frente. Finalizada la guerra
civil, el primero de abril de 1939 en la cual, se derramaron
tantas lágrimas y sangre, cubierta de luto y dolor, las
Fuerzas Nacionales ganadora de aquel asedio, el propio Franco
buscando una solución para aquella España rota y
descristianizada, ordenó levantar estos monumentos de
proporciones variadas, para recordar a los españoles de todos
los tiempos la necesidad de permanecer unidos, con los brazos
abiertos a todos y la mirada alzada hacia los cielo.