Otro de los capítulos
más bellos de la
historia de nuestro
pueblo esta también en
el fútbol, en este
caso los protagonistas
son los hermanos, Juan
María y Felipe Romero
Rivas.
Los hermanos Rivas
comenzaron en el
conjunto juvenil de la
Olímpica Valverdeña.
Allí destacó Juan
María por su
corpulencia y
autoridad, a la vez de
buena calidad y
sabiduría
futbolística, y los
técnicos de la cantera
sevillista se fijaron
en él y decidieron
llevarlo al Sevilla
cuando tan sólo tenía
14 años.
Primero se curtió en
los juveniles, y más
tarde en el Sevilla
Atlético, donde jugó
varias temporadas
hasta que en el 1974
asciende al primer
equipo. Junto a él
subió su propio
hermano Felipe, que
tuvo escasa
participación en el
primer equipo y fue
cedido al
Jerez-Deportivo.
Juan María, más
conocido en el equipo
como Rivas I, si que
dio un resultado
fenomenal al club,
formó línea de
zagueros con Antonio
Álvarez, este tanden
defensivo fue sin duda
uno de los mejores de
España, pasar
semejante muro era
casi imposible, por lo
que la zaga sevillista
fuera muy respetada en
todo el territorio
nacional.
DEBUT
DEPORTIVO
Juan María jugó en el
primer equipo del
Sevilla un total de 10
temporadas, hasta su
retirada en el año
1984.
Ascenso a primera
división la temporada
74-75, consiguió con
el Sevilla el trofeo
Colombino de Huelva
1975. En la temporada
82-83, el Sevilla se
clasifica para jugar
la competición de la
UEFA, pero Juan María
no tuvo suerte, se
lesionó de gravedad
tras el primer partido
frente al Levski
Spartak de Sofía y se
perdió el resto de la
competición tanto
europea como ligera.
En sus 10 temporadas
con el Sevilla, en
liga jugó un total de
229 partidos. En la
copa disputó 52. Y en
la UEFA 2. En total
disputó 283 partidos
de competición.
Juan María Romero
Rivas, nació en
Perrunal (Calañas) el
9 de agosto del 1953,
y fue uno de los
grandes defensas del
Sevilla de los años 70
y 80, y con esa
sintonía deportiva se
le recordará en el
Sánchez-Pizjuan, y en
este rincón minero.
La
trayectoria de Felipe
Romero Rivas, nacido
en Perrunal en el año
1956, no fue tan
destacada como la de
su hermano Juan María,
pero no por eso menos
valorada en el mundo
deportivo. Felipe
salió de las filas del
Sevilla hacía el
Córdoba, para recalar
en el Jerez Deportivo
en la temporada 80-81,
y permanecer hasta
1992 en el club.
En el equipo fue
elegido capitán al
poco de llegar, debido
a que era un jugador
muy conciliador con
sus compañeros en el
vestuario, y eso era
muy valorado por los
entrenadores.
Fue muy querido entre
la afición del Jerez.